¿En qué casos resulta más recomendable recurrir a las carillas dentales?
Dentro de los diferentes tratamientos de estética dental que realizamos en nuestro centro, tanto las fundas como las carillas dentales se han convertido en dos de las más conocidos, demandados y utilizados para mejorar la apariencia de la sonrisa.
Aunque su objetivo podríamos decir que es similar, es importante tener clara la diferencia entre ambos procedimientos y saber cuándo es adecuado recurrir a uno o a otro. Y eso es lo que queremos explicarte hoy centrándonos en las carillas dentales. Presta atención si quieres recordar cómo son estas carillas, cómo se colocan y, sobre todo, en qué casos resulta más recomendable recurrir a ellas.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son láminas muy finas de porcelana o composite que se colocan directamente sobre la superficie visible de los dientes para mejorar su aspecto estético sin modificar excesivamente la estructura dental.
Su grosor varía en función de cada caso, pero suelen oscilar entre los 0,3 y los 0,7 milímetros. Se adhieren a la superficie del diente mediante un proceso adhesivo especializado que garantiza su estabilidad y durabilidad, proporcionando una estructura firme.
Las carillas se diseñan a medida para cada paciente, algo que permite que se adapten al tamaño, la forma y el color natural específico de los dientes, mejorando así su estética y consiguiendo un resultado muy natural.
¿En qué casos son la opción más recomendable y en qué casos no?
Las carillas dentales son una de las opciones que se utilizan en tratamientos de estética dental, pero no la única. Saber para qué casos está indicado es importante:
1.- Cuando el paciente busca corregir alteraciones estéticas menores:
Nos referimos al tono, a la forma o al tamaño de los dientes. Las carillas dentales son especialmente recomendables para solucionar problemas de dientes desgastados, astillados o con leves desalineaciones que no requieren un tratamiento de ortodoncia.
Además, son muy eficaces para cubrir manchas persistentes o tonos amarillos que no responden a los tratamientos de blanqueamiento, ya sea por decoloración derivada de medicamentos, fluorosis o envejecimiento natural.
2.- Cuando el paciente no tiene fracturas y la estructura de los dientes está sana:
Las carillas dentales suelen ser más adecuadas que las fundas en situaciones donde las piezas dentales mantienen la mayor parte de su estructura sana y funcional.
Sin embargo, si las piezas dentales han sufrido graves fisuras, roturas, fracturas… sería más recomendable recurrir a las fundas. Estas últimas, al ser más invasivas, implican la reducción significativa del diente natural para poder encajarlas correctamente, ya que rodean completamente el diente dañado. En contra, las carillas solo requieren una ligera preparación de la superficie dental y preservan la mayor parte del diente original, de ahí que deba tratarse de dientes sanos y no con problemas graves.
3.- Cuando el paciente busca una solución estética duradera:
Otro aspecto importante es la durabilidad y el mantenimiento. Las carillas dentales, especialmente las de porcelana, son muy resistentes a las manchas y desgastes, siendo una solución estética con una vida útil prolongada, y más si el paciente sigue una adecuada higiene dental y las recomendaciones del profesional.
En resumen, las carillas dentales, que puedes colocar en nuestra clínica dental en Mijas, representan una solución estética menos invasiva que las fundas y son ideales en casos de dientes que solo requieren una mejora superficial en términos de apariencia y forma.
En cualquier caso, te invitamos a visitarnos en Harmonía Dental Mijas para que sea nuestro equipo de expertos en estética dental los que determinen cuál es el mejor tratamiento para ti en función de tus necesidades y objetivos.